miércoles, 12 de septiembre de 2012

RELATOS: Melodía secreta, María Benavent Benavent


Melodía secreta

Como el agua que fluye serena, aunque ávida de un nuevo curso, Virginia sentía  recorrer por su cuerpo marchito una inusitada brisa de esperanza. Sorprendida por la placidez de vientos renovados, abrió con sigilo la ventana de su desvencijada alcoba, fiel reflejo de su lacónica existencia, y paseó con desacostumbrada jovialidad un corazón entumecido que se había resistido a bombear a pleno pulmón, asfixiándola en el tedioso letargo de la melancolía. Sin embargo, una mujer tan juiciosa y mesurada como ella no debía dejarse llevar por vanas sensiblerías que tanto perjuicio causan entre las almas  excesivamente frágiles...

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